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domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Te importo?

La lluvia salpicaba en los parabrisas de los coches sin rumbo. Únicamente pasaban y se perdían en la lejanía. Durante el breve momento que les veía formaban parte de su vida pero luego pasaban a esfumarse, sin más, no les volvería a ver.
- Así es la vida- pensó- nada más que una autopista, donde no le importas a nadie y nadie te importa. Total, yo vivo en el mundo, pero que más me da, si nunca hubiera salido de una habitación la habitación sería mi mundo, por lo tanto mi mundo soy yo.
Las gotas de lluvia le resbalaban por la frente cuando empezó a llorar. Nada tenía sentido, el era uno más, luchando por sobrevivir para morir. Las lágrimas se mezclaron con el agua que le empapaba. No lo soportaba, gritó al mundo desesperado. Aferrado a la barandilla del puente veía pasar los coches. Seguramente supieran sus intenciones, pero que más da un pobre desgraciado.

Víctor Gutiérrez Sanz
AyG

sábado, 1 de noviembre de 2008

El trabajo bien hecho

http://es.youtube.com/watch?v=cM6hMx7JNhg
En Internet, concretamente en una página que se llama Youtube, se puede encontrar un video que me ha perecido muy interesante. En él, Neil Young, tarda cerca de dos minutos en prepararse para comenzar a tocar. Esto se debe a que se había confundido de armónica y tiene que buscar la que se adecua con la melodía.
Concretamente estoy hablando del 23 de Febrero de 1971. Neil Young, un cantante canadiense que estaba comenzando a dar sus primeros pasos en solitario, tocaba en los estudios de la BBC en Londres para presentar su último trabajo: “After the Goldrush”. Tras finalizar una canción sentado al piano Neil Young se levanta para escoger una de sus tres guitarras. Después se sienta en una silla de madera y comienza a colocarse un apéndice para la armónica que le permite tocarla sin las manos. Prueba el instrumento y se da cuenta que no es el adecuado. Pide perdón al público por su error y busca en un bolsillo. Saca de él dos estuches. Los examina y en uno de ellos guarda la armónica inadecuada. Del otro extrae otro instrumento muy semejante al anterior, lo coloca, lo prueba y, contento con el resultado, comienza la canción “Heart of Gold” que en español significa: corazón de oro.
Este hecho para algunas personas será completamente banal, para otros será una estupidez y otros encontraran en el canadiense un ejemplo del trabajo bien hecho. Todas las lecturas son igual de respetables pero yo me inclino por la tercera. En la grabación se observa como el cantante busca por todos los medios la perfección. Su objetivo es trasmitir unos sentimientos mediante la música que él compuso al público, e intenta ser lo más fiel posible a este fin. No toca con la primera armónica porque no es la nota que él quiere, no toca con otra guitarra porque no es el sonido que necesita, busca hacerlo lo mejor posible. También podríamos mencionar como cuida todas sus herramientas de trabajo. Procura que estén en las mejores condiciones posibles guardando debidamente cada armónica en su funda. Son detalles, simplezas, pero es esto lo que diferencia el trabajo bien hecho de las chapuzas. Muchos debemos aprender de Neil Young.
Cada profesional debería cuidar su trabajo y sus herramientas con el fin de lograr el mejor resultado posible. El cirujano posee un bisturí, por el bien del paciente desinfectado, que utiliza para hacer un corte preciso. El periodista tiene las palabras, por el bien del lector desinfectadas, que utiliza para comunicar de manera precisa. Y de igual manera que el cirujano no puede cortar diez centímetro más arriba, el reportero no puede intentar decir una cosa y que se le entienda otra. La responsabilidad del informador es enorme, trabaja con información, información que atañe a millones de personas y cualquier error puede tener muchas y graves consecuencias.
Esto no son cantos de sirena. Yo no intento convencer a nadie, pero en mi opinión el trabajo bien hecho es lo mínimo que se merece el público. Además el día de mañana se podrán recoger los frutos. Neil Young es un cantante de prestigio internacional. Sus canciones llegan ya a varias generaciones. Y siempre ha estado con su vieja guitarra. En muchos de los videos que se han grabado a lo largo de su carrera se le puede ver con el mismo intrumento. La guitarra y la armónica son la esencia de todas sus canciones. ¿Os imagináis un periodismo parecido? Un objetivo común de informar con la esencia de ayudar a cambiar el mundo a mejor. Como dice la canción: tenemos que seguir buscando corazones de oro.
Víctor Gutiérrez Sanz
AyG