Educación para el ciudadano

Lo importante no es el saber sino el sabor. Muchas veces escuchas tertulianos, eruditos sobre el papel, que se quejan del mundo. Hambre, pobreza, violencia y guerra son los principales problemas; su solución: la educación. Son muchos los debates que desembocan en la importancia de una buena educación como la mejor opción para acabar con las injusticias. Nadie lo niega, ¿pero quién actúa? Y lo más importante ¿cómo se educa?
Hay muchos problemas en el actual sistema educativo, desde funcionarios ineptos a los cuales no se les puede cuestionar su trabajo ya que 15 años atrás aprobaron sus oposiciones, hasta aulas superpobladas. Mas mi objetivo hoy es adentrarme más en la oscuridad de la gruta. Pensando, meditando cuál podría ser la causa del mal se me ocurrió que era todo. Puede resultar esquizofrénico pero creo que no están educando por y para el sistema. Nos manipulan desde pequeños buscando la rivalidad entre nosotros con las notas. Lo más importante en esos años son tus calificaciones. Nadie te enseña lo que es la vida ni lo que sucede en el mundo. Te justifican desde pequeño que existe un tercer mundo y te ayudan a salvarlo con un sobre del Domund. Realmente te educan para que un día digas, “¿pero qué puedo hacer yo?, ya di tres euros al Domund e incluso apadrinamos a un niño entre toda la clase. Soy un activista.”
Necesitamos un cambio. Debemos ser conscientes en que estamos siendo educados dentro de un sistema para ser parte del sistema. Somos peones del capitalismo sin derecho de elección. Igualdad y tolerancia deberían ser las materias de la vida.


Víctor Gutiérrez

AyG